El estiramiento facial, también conocido como rejuvenecimiento facial, es un procedimiento que puede ayudar a reparar algunos de los signos visibles del envejecimiento evidenciado en forma natural por la piel descolgada, caída y arrugada de la cara y el cuello.
Consiste básicamente en reposicionar las capas musculares, la piel y la grasa, retirando el tejido sobrante mediante incisiones que habitualmente quedan bien camufladas en el cuero cabelludo. Se extienden al interior de las líneas naturales que existen en las orejas y continúan alrededor del lóbulo y, en algunos casos, detrás de la oreja y del cuero cabelludo.
Candidatas: Mujeres a quienes el envejecimiento natural por el paso del tiempo, la exposición prolongada a los rayos solares o el estrés de la vida cotidiana han dejado secuelas evidentes en la cara y el cuello, provocando surcos y pliegues que hacen que la expresión pierda definición.
Nombre del procedimiento: Ritidoplastia
Duración: De 4 a 5 horas (dependiendo de cada caso).
Anestesia: General.
Hospitalización: De medio día a un día, de acuerdo con las necesidades de cada caso.
Síntomas post-operatorios: Inflamación, dolor leve, equimosis (morados), sangramiento leve a través de los drenajes.
Riesgos: Dolor, hematomas, infección, daño nervioso temporal o permanente.
Recuperación:
• De 2 a 3 semanas para reintegrarse al trabajo.
• De 2 a 3 semanas para realizar ejercicios tipo caminatas.
• De 4 a 8 semanas para resolución completa.
Duración de resultados: De 8 a 10 años.