Técnica que permite resolver quirúrgicamente malformaciones congénitas (de nacimiento) o adquiridas en las orejas. Cuando se tratan de malformaciones congénitas se aconseja operar a partir de los 6-7 años de edad, cuando las orejas ya han completado su desarrollo.
Candidatos: Niños o adultos con orejas prominentes, orejas demasiado separadas de la cabeza (proyectadas hacia los lados), orejas en asa (extendidas y plana), lóbulos auriculares abiertos por zarcillos pesados o por jalones, orejas con deformidades posteriores a accidentes.
Nombre del procedimiento: Otoplastia
Duración: De 1 a 2 horas (dependiendo del procedimiento que se deba realizar).
Anestesia:
Niños: general.
Adultos: local + sedación.
Hospitalización: Ambulatorio.
Síntomas post operatorio: Dolor moderado con la manipulación, adormecimiento, inflamación.
Riesgo: Sangramiento (hematomas), infección, corrección incompleta
Recuperación:
• 1 Semana para volver al trabajo o colegio.
• 2 a 3 semanas para actividades moderadas.
• 4 a 8 semanas recuperación total.
Desde los 6 años.
La cicatriz quedará en la parte posterior de la oreja, por lo que resultará imperceptible incluso al llevar el cabello corto o recogido.
A los pocos días. Podrá realizar ejercicios físicos a partir de las tres semanas.
Puede molestar al contacto o presión durante el primer mes.
Los 21 días posteriores a la cirugía, se debe utilizar una prenda de compresión ligera (algodón y banda elástica) para proteger las orejas de golpes o gestos bruscos.