El abdomen es una de las zonas del cuerpo donde se acumula la grasa con más facilidad. Los embarazos, seguidos a menudo de distensión de la musculatura abdominal, variaciones de peso y desordenes hormonales, contribuyen a la formación de un abdomen poco estético o con deformidades. La abdominoplastia ayuda a recuperar un vientre plano y a delinear la silueta corporal.
La pared abdominal está constituida básicamente por tres elementos: la piel, el tejido celular subcutáneo, con la grasa subyacente, y la capa muscular. La afectación de cualquiera de estos tres elementos llevará a la formación de una deformidad del abdomen que, según cada caso, requerirá un tratamiento específico.
Candidatas:
• Mujeres que, estando cercanas a su peso ideal, presentan acumulación de grasa en el abdomen y piel flácida que no responden a dieta ni ejercicio.
• Mujeres con pérdidas masivas de peso.
• Mujeres que, a causa de embarazos, presentan dilatación irreversible de la piel y de la musculatura del abdomen.
Nombre del procedimiento: ABDOMINOPLASTIA
Duración: De dos a cuatro horas (dependiendo de la extensión).
Anestesia: General o peridural.
Hospitalización: Ambulatoria o puede requerir una noche de hospitalización.
Síntomas post-operatorios: Inflamación, dolor moderado, equimosis (morados), sangramiento leve a través del drenaje.
Riesgos: Dolor, hematomas, infección, lesión cutánea.
Recuperación:
• Entre 2 y 3 semanas para reintegrarse al trabajo.
• Entre 3 y 4 semanas para realizar ejercicios tipo caminatas.
• A los tres meses resolución completa para realizar cualquier tipo de ejercicio o fuerza.
Duración de los resultados: Permanentes, siempre y cuando se mantenga un peso estable.
Anestesia peridural con sedación o con anestesia peridural más general, o solamente general.
Es un tipo de anestesia que se coloca desde la sala de cirugía y que permite al paciente no experimentar dolores o molestias al despertar. La anestesia, que es colocada también por el anestesiólogo, puede mantenerse por algunos días más, según lo amerite el caso.
Usar la faja por lo menos durante cuatro semanas después de la operación. Realizar las terapias postoperatorias que el médico sugiera. Guardar el debido reposo. Aun cuando usted se sentirá bien al día siguiente de la cirugía, deberá evitar cargar peso durante unos quince días después de la operación. Procurar caminar algo encorvado durante una semana para evitar que la cicatriz sea objeto de tensión. Cambiar constantemente de posición en la cama desde la salida de pabellón, movilizar los pies, flexionar las piernas. Estas maniobras aumentarán la circulación sanguínea de las piernas. Cubrir el área operada al momento de tomar un baño. Cuidar la herida que queda luego del retiro de los puntos, a los diez días de la operación. Es posible realizar ejercicios de caminata a la tercera semana. Sin embargo, deberá esperar hasta la cuarta o la quinta semana para levantar pesos.
Usted debe evitar el cigarrillo por lo menos diez días antes de la cirugía y quince días después de ésta. La nicotina es un potente vasoconstrictor (obstruye los vasos sanguíneos) que acabará arruinando su cirugía y dificultando la cicatrización y, en algunos casos, también podría acarrear otras complicaciones. Sea precavido y cuide su cirugía. No deberá ingerir aspirina o medicamentos similares antes de la cirugía. Si está recibiendo algún tratamiento deberá notificarlo al médico.
El resultado puede ser preservado siempre y cuando no se exceda en su peso durante la gestación.
Se elimina una gran cantidad de la piel y de la grasa que están en exceso o que están flácidas. Durante la cirugía, los músculos abdominales (o los llamados “cuadritos”, que en los atletas están bien definidos) se suturan, juntándolos en la parte medial para que ganen fuerza y tonicidad. Es así como la cintura va a resultar más curva, lo que producirá en el abdomen la sensación de haber realizado ejercicios durante largo tiempo. El ombligo es aprovechado y situado en la misma posición que estaba anteriormente.
Naturalmente, perderá algunos kilos, pero lo más determinante será que ganará una figura armónica con un abdomen bien proporcionado con respecto al tronco y a las extremidades.
Normalmente esta cirugía demora entre dos y tres horas. Va a depender de la magnitud del tejido a ser removido.
Según las características del paciente se efectuará una abdominoplastia normal o una mini abdominoplastia. Se le informará sobre la longitud final de la cicatriz, que vendrá determinada por las características del abdomen.
Actualmente, la cicatriz que deja la intervención es fácilmente disimulable, puesto que queda dentro del bikini. Son cicatrices muy discretas. Imagine una cicatriz de cesárea algo más alargada hacia los lados. También podemos eliminar con esta técnica aquellas cicatrices de cesáreas o de otras cirugías abdominales que hayan sido realizadas anteriormente.